KR: Para tu fluir, tu poder y control de tu propio calibre

BENEFICIOS:

Este conjunto te vigoriza ajustando tu Cuerpo Pránico con tu Cuerpo Áurico. Estas posturas se llaman las 4 U y son “para ti”. Preparan el sistema nervioso para resistir las presiones de la sociedad y los desafíos de la época.

 

Aunque el tiempo completo para cada postura es de 11 minutos, practica según tu capacidad individual. Con el tiempo, es posible que puedas realizar cada postura durante 11 minutos durante 11 días sin mover un músculo, lo que se dice que crea nervios tan fuertes como el acero.

Cada vez que hagas este kriya, debes realizar una relajación profunda después.

  1. – “U” sobre la espalda. Acuéstate boca arriba. Levanta las piernas y los brazos hasta 90 grados. Apunta los dedos de los pies. Las rodillas y los codos están rectos. Mantente firme y piensa en el bien que has hecho desde que llegaste al planeta Tierra. Concilia actividades con tu hermosa inteligencia. Estás moviendo la energía de la fuerza vital sin moverte. Mantén la postura pase lo que pase. La energía se ajustará sola.

2. – “U” en postura del arado. Aún acostado boca arriba, lleva las manos hacia arriba sobre la cabeza en el suelo. Luego levanta la parte inferior del cuerpo en una postura de arado modificado, con las piernas estiradas sobre la cabeza pero paralelas al suelo. Este es un simple flujo de energía, una forma sencilla de simplemente ser.

3. – “U” Sentado. Siéntate y estira las piernas al frente; los brazos se extienden hacia los dedos de los pies, con las palmas hacia abajo y paralelos al suelo. La espalda está recta y firme, como una estatua. El dolor y la perturbación surgen del ajuste de la energía pránica. Sientes la presión de los músculos ajustándose. Los chinos la llaman energía “chi”, los japoneses la llaman energía “qi” y nosotros la llamamos energía “ji”. “Ji” significa el alma, el Yo interior, el ser. Medita, canta y recita lo que sea mental o verbalmente, pero mantén la postura perfecta.

4.- “U” en pie. Ponte en pie, derecho e inclínate desde la cintura para que el torso quede paralelo al suelo. Mantén la espalda y el cuello rectos. Los brazos colgarán libremente hacia el suelo. Forma una “U” con tu cuerpo. No te dobles hasta los dedos de los pies. Puedes cantar o meditar para sostenerte.